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1 de febrero de 2020

U.D.4: EL ENCUENTRO CON JESÚS 5

Disfrutar con la contemplación de una obra de arte.
Reconocer diferentes relatos bíblicos en obras de arte.
Profundizar en el sentido de Jesús como maestro de sus discípulos.





TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Competencia social. Habilidades para la vida y el bienestar

Jesús era judío y los judíos no podían tener trato con los samaritanos.
De hecho, pensaban que los samaritanos eran personas impuras. Esta obra de arte refleja que las diferencias étnicas o sociales no son obstáculos para Jesús.
En ocasiones, las personas nos encontramos personas de diferentes culturas y etnias y este hecho provoca que el encuentro con ellas no sea tan enriquecedor como lo hubiera sido con personas de la misma etnia.



 «Jesús y la samaritana en el pozo», de Il Guercino: la escena de este bellísimo lienzo narra el pasaje del Evangelio de San Juan en el que, a las puertas de la ciudad de Samaria, Jesús se sienta en un pozo y entabla conversación con una mujer samaritana.


Reflexionar a partir de la lectura de varios textos bíblicos.
Desarrollar la competencia de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor al poner en práctica acciones de agradecimiento hacia los demás. 










Mc 7, 24 - 30
24.Jesús decidió irse hacia las tierras de Tiro. Entró en una casa, y su intención era que nadie lo supiera, pero no logró pasar inadvertido.
25.Una mujer, cuya hija estaba en poder de un espíritu malo, se enteró de su venida y fue en seguida a arrodillarse a sus pies.
26.Esta mujer era de habla griego y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija.
27.Jesús le dijo: «Espera que se sacien los hijos primero, pues no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perritos.»
28.Pero ella le respondió: «Señor, los perritos bajo la mesa comen las migajas que dejan caer los hijos.»
29.Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte; por lo que has dicho el demonio ya ha salido de tu hija.»
30.Cuando la mujer llegó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama; el demonio se había ido.
Lc 7, 1-10
1.Cuando hubo acabado de dirigir todas estas palabras al pueblo, entró en Cafarnaúm.
2.Se encontraba mal y a punto de morir un siervo de un centurión, muy querido de éste.
3.Habiendo oído hablar de Jesús, envió donde él unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniera y salvara a su siervo.
4.Estos, llegando donde Jesús, le suplicaban insistentemente diciendo: «Merece que se lo concedas,
5.porque ama a nuestro pueblo, y él mismo nos ha edificado la sinagoga.»
6.Iba Jesús con ellos y, estando ya no lejos de la casa, envió el centurión a unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo,
7.por eso ni siquiera me consideré digno de salir a tu encuentro. Mándalo de palabra, y quede sano mi criado.
8.Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: "Vete", y va; y a otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.»
9.Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande.»
10.Cuando los enviados volvieron a la casa, hallaron al siervo sano.
Mt 19, 14


14.    14.  Mas Jesús les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis                  porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos.»
Lc 8, 1-3
1.Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce,
2.y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios,

3.Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.

TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Habilidades para la vida y el bienestar

Cuando nos relacionamos con los demás corremos el riesgo de atribuirles una cualidad que los defina. Por ejemplo, si Luisa a menudo habla bastante en clase y no atiende a la profesora, la llamamos “la charlatana”. Cuando habitualmente nos referimos a Luisa llamándola “la charlatana” la estamos etiquetando y dificultamos el encuentro con ella.
Hay otro tipo de etiquetas que producen marginación en las personas: ocurre cuando un estado o una cualidad de la persona se aplica a toda ella.
Pedir a los alumnos que reflexionen sobre la marginación que produce poner etiquetas. Explicar las consecuencias que tiene apodar por ejemplo a alguien el cobarde, el peludo o el sucio?



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