Reconocer diferentes relatos bíblicos en obras de arte.
Profundizar en el sentido de Jesús como maestro de sus discípulos.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Competencia social. Habilidades para la vida y el bienestar
Jesús era judío y los judíos no podían tener trato con los samaritanos.
De hecho, pensaban que los samaritanos eran personas impuras. Esta obra de arte refleja que las diferencias étnicas o sociales no son obstáculos para Jesús.
En ocasiones, las personas nos encontramos personas de diferentes culturas y etnias y este hecho provoca que el encuentro con ellas no sea tan enriquecedor como lo hubiera sido con personas de la misma etnia.
«Jesús y la samaritana en el pozo», de Il Guercino: la escena de este bellísimo lienzo narra el pasaje del Evangelio de San Juan en el que, a las puertas de la ciudad de Samaria, Jesús se sienta en un pozo y entabla conversación con una mujer samaritana.
Reflexionar a partir de la lectura de varios textos bíblicos.
Desarrollar la competencia de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor al poner en práctica acciones de agradecimiento hacia los demás.
Desarrollar la competencia de sentido de iniciativa y espíritu emprendedor al poner en práctica acciones de agradecimiento hacia los demás.
Mc 7, 24 - 30
24.Jesús decidió irse hacia las tierras de Tiro. Entró en una casa, y su intención era que nadie lo supiera, pero no logró pasar inadvertido.
25.Una mujer, cuya hija estaba en poder de un espíritu malo, se enteró de su venida y fue en seguida a arrodillarse a sus pies.
26.Esta mujer era de habla griego y de raza sirofenicia, y pidió a Jesús que echara al demonio de su hija.
27.Jesús le dijo: «Espera que se sacien los hijos primero, pues no está bien tomar el pan de los hijos para echárselo a los perritos.»
28.Pero ella le respondió: «Señor, los perritos bajo la mesa comen las migajas que dejan caer los hijos.»
29.Entonces Jesús le dijo: «Puedes irte; por lo que has dicho el demonio ya ha salido de tu hija.»
30.Cuando la mujer llegó a su casa, encontró a la niña acostada en la cama; el demonio se había ido.
Lc 7, 1-10
1.Cuando hubo acabado de dirigir todas estas palabras al pueblo, entró en Cafarnaúm.
2.Se encontraba mal y a punto de morir un siervo de un centurión, muy querido de éste.
3.Habiendo oído hablar de Jesús, envió donde él unos ancianos de los judíos, para rogarle que viniera y salvara a su siervo.
4.Estos, llegando donde Jesús, le suplicaban insistentemente diciendo: «Merece que se lo concedas,
5.porque ama a nuestro pueblo, y él mismo nos ha edificado la sinagoga.»
6.Iba Jesús con ellos y, estando ya no lejos de la casa, envió el centurión a unos amigos a decirle: «Señor, no te molestes, porque no soy digno de que entres bajo mi techo,
7.por eso ni siquiera me consideré digno de salir a tu encuentro. Mándalo de palabra, y quede sano mi criado.
8.Porque también yo, que soy un subalterno, tengo soldados a mis órdenes, y digo a éste: "Vete", y va; y a otro: "Ven", y viene; y a mi siervo: "Haz esto", y lo hace.»
9.Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande.»
10.Cuando los enviados volvieron a la casa, hallaron al siervo sano.
Mt 19, 14
14. 14. Mas Jesús les dijo: «Dejad que los niños vengan a mí, y no se lo impidáis porque de los que son como éstos es el Reino de los Cielos.»
Lc 8, 1-3
Lc 8, 1-3
1.Y sucedió a continuación que iba por ciudades y pueblos, proclamando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios; le acompañaban los Doce,
2.y algunas mujeres que habían sido curadas de espíritus malignos y enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios,
3.Juana, mujer de Cusa, un administrador de Herodes, Susana y otras muchas que les servían con sus bienes.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Habilidades para la vida y el bienestar
Cuando nos relacionamos con los demás corremos el riesgo de atribuirles una cualidad que los defina. Por ejemplo, si Luisa a menudo habla bastante en clase y no atiende a la profesora, la llamamos “la charlatana”. Cuando habitualmente nos referimos a Luisa llamándola “la charlatana” la estamos etiquetando y dificultamos el encuentro con ella.
Hay otro tipo de etiquetas que producen marginación en las personas: ocurre cuando un estado o una cualidad de la persona se aplica a toda ella.
Pedir a los alumnos que reflexionen sobre la marginación que produce poner etiquetas. Explicar las consecuencias que tiene apodar por ejemplo a alguien el cobarde, el peludo o el sucio?
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