Él nos enseña a amar a los hermanos, especialmente a los pobres, los preferidos de Dios, hasta dar la vida.
Jesús nos muestra cómo es el amor de Dios (Lc 4,16-22)
Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la
sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la
lectura.
Le entregaron el rollo del profeta Isaías y,
desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito: «El Espíritu del
Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los
pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a
poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor».
[...] Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.
Y él comenzó a decirles: «Hoy se ha cumplido esta
Escritura [...]». Y todos le expresaban su aprobación y se admiraban de las
palabras de gracia que salían de su boca.
El Mandamiento del Amor (Jn 15,9-18)
Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced
en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo
que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor. Os he
hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue
a plenitud. Este es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he
amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque
el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo
lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis
elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis
fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre
os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros. Si el mundo os odia, sabed
que me ha odiado a mí antes que a vosotros.
TRAS LAS HUELLAS DEL MAESTRO
La Iglesia, impulsada por el Espíritu de Jesús derramado en Pentecostés, seguimos los pasos de Jesús. Los santos, como san Ignacio de Loyola fundador de los jesuitas, han mostrado en su tiempo cómo ser amigos de Jesús. Nos han pasado la antorcha desde Abrahán, Moisés, los profetas, hasta María, Pedro y los apóstoles, para que el amor de Dios no se apague nunca.
¡Toma el relevo! Somos los santos del siglo XXI.
La Iglesia sigue respondiendo al mandato de amar como Jesús.
¿Qué necesidades acoge la Iglesia desde la Cáritas de tu parroquia?
¿Qué proyectos ha llevado a cabo Manos Unidas, la ONG de la Iglesia?
Investigad las
noticias y los proyectos de sus webs y escribidlos sobre un mapamundi.
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