Conocer la admiración que Zaqueo sentía por Jesús.
Valorar cómo el encuentro con Jesús transforma a las personas.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Conciencia emocional. Regulación emocional
Para poder admirar a alguien, es necesario no estar saciados de uno mismo. Las personas que se creen perfectas y que lo hacen todo bien, no suelen admirar a nadie pues se creen superiores a los demás. Zaqueo, al contrario, se sentía indigno e insignificante. Sabía que nadie lo apreciaba porque era un pecador y no se comportaba bien con el prójimo.
Sin embargo, admiraba a Jesús: quería verlo pasar, anhelaba ser como él. Jesús percibió el corazón humilde de Zaqueo, se acercó a él y le pidió comer en su casa.
Poner de relieve que solo las personas humildes son capaces de admirar a los demás. Solamente quien se sabe limitado, busca ejemplos a quien admirar y seguir.
En esta unidad los alumnos reflexionarán sobre su crecimiento y maduración. En este proceso aparecen personas ejemplares que nos invitan a imitar sus habilidades o su forma de vida.
Son los maestros. Jesús se presenta como el verdadero maestro de la vida.
El encuentro con Jesús transforma el corazón.
Él invita a los cristianos a conocerlo y a vivir siguiendo su ejemplo.
Trabajo con las emociones
Conciencia y expresión emocional
El ser humano es un ser en desarrollo. Es un proyecto de felicidad que se va haciendo realidad día a día. Cada persona es distinta y elige un camino diferente para ser feliz. En este sendero de maduración, encontramos en el camino algunas personas que nos deslumbran: nos entusiasma su forma de ser, su forma de actuar, la profesión a la que se dedican, su entrega a los demás… Surge entonces, en nuestro interior, el sentimiento de admiración que nos impulsa a imitar a la persona admirada porque encontramos en ella el ideal de felicidad. De alguna manera, estas personas tan especiales se convierten en guías que nos orientan en el camino de la vida y nos indican el camino que hay que seguir.
La Campaña institucional de Cáritas «Ama y vive la Justicia» en su primer año de camino ha partido del lema «¿Qué haces con tu hermano?», nuestra apuesta por construir una fraternidad comprometida con su raíz en el ser personas de una sola familia humana, con la misma dignidad y derechos.
Ha supuesto una invitación a salir al encuentro de las personas, de nuestros hermanos y hermanas, en especial los más vulnerables, para tomar conciencia de las situaciones de desigualdad e injusticia que van creciendo en nuestra sociedad, en nuestros barrios, y ante las cuales la indiferencia se ha ido instalado en nuestras vidas y en la forma de percibir la realidad.
Este segundo año de Campaña lo presentamos bajo el lema «Practica la justicia. Deja tu huella». Es una invitación a poner la mirada en el hecho de que practicar la justicia, velar y hacer posibles los derechos fundamentales de todas las personas, es imprescindible para erradicar la pobreza en el mundo.
Tomar conciencia de que practicar la justicia es una responsabilidad de todos, implica un compromiso activo con la defensa de los derechos propios y ajenos, haciéndolos posibles para todos desde el lugar que cada uno ocupa en la sociedad.
Por eso PRACTICAR la JUSTICIA es amar a tu prójimo, a tus semejantes, como a ti mismo, es hacerles lo que a ti te gustaría que te hicieran si estuvieras en su lugar. Es tratar con dignidad a todo ser humano, porque es de tu misma familia, la humana, hijo/a de tu mismo Padre-Madre Dios. Es no quedar indiferente ante su sufrimiento y necesidad cuando le son arrebatados sus derechos, y no puede vivir dignamente por la injusticia de otros. Es movilizarse y actuar porque lo que a él le pasa, a mí me pasa, lo que a él le golpea… a mí me golpea.
En Cáritas, trabajamos por la justicia. Hay que dar a cada uno «lo suyo», lo que le corresponde en justicia, y no se puede dar por caridad lo que se debe en justicia. Es ésta una afirmación ampliamente repetida en la doctrina social de la Iglesia. La justicia es la primera exigencia de la caridad. Amar al prójimo significa respetar con los hechos al prójimo en su dignidad personal y en sus inalienables derechos.
Con esta campaña, queremos practicar un estilo de vida que nos lleve a ser agentes de transformación de nuestra sociedad, en los barrios, en todos los ámbitos, personales, laborales, familiares, y en todos los espacios donde convivimos con otros, así como a cuidar de nuestro hábitat, el conjunto de la Creación.
Si somos capaces de lograr un equilibrio entre nuestra forma de vivir, de pensar y de actuar, lograremos mejorar nuestro entorno haciendo posible que nuestra huella de justicia y de amor transforme la realidad de las personas que viven en situación de pobreza y exclusión.
Si así lo hacemos no cabe duda de que dejaremos una huella sostenible para todos, y podrán decir de nosotros como dijeron de Jesús, «pasó haciendo el bien» (Hch 10,34-38).
Como dice el Papa Francisco: «El que camina sin dejar huella no sirve para nada. En la vida hay que caminar como caminó Jesús: dejando huellas que marquen la historia. Huellas que den vida. Eso sucede comprometiéndose.»
Profundizar en los contenidos de la unidad a partir de la contemplación de un mosaico.
Conocer algunas características de la técnica del mosaico.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES Expresión emocional La relación entre Pedro y Jesús tiene muchos aspectos en
los que fijarse para aprender las claves de una verdadera
amistad. Encontrar una amistad, un compañero en la vida,
como Pedro lo encontró en Jesús, es una gran suerte que
no surge por casualidad y que requiere mucho esfuerzo
para conservarla. La relación entre ambos tuvo que superar
muchas dificultades y momentos de dolor. ¿Qué valoramos
y descubrimos en la amistad o en los amigos y amigas que
tenemos? ¿Es su encanto personal, su atractivo, su simpatía,
o lo que tienen y aparentan? Pedro quedó atrapado por
la personalidad de Jesús, por su conocimiento, su saber hacer,
su permanente disposición a ayudar y a enseñar con su
vida y acciones. Reflexionar con los alumnos sobre lo que
más valoramos de nuestros amigos y amigas.
APRENDER MÁS INVESTIGAMOS
Elaborar un resumen a partir de un texto bíblico.
Conocer la ruta de los viajes que realizó Pablo, así como las ciudades más importantes que visitó.
Saber dónde se encontraban ubicadas las comunidades a las que dirigió sus cartas.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Competencia social. Autonomía emocional
Pablo viajó para predicar el mensaje de Jesús más allá de
los límites de la religión judía, más allá de los límites de la
tierra en la que vivió Jesús. Esto supone una automotivación
y una gran fuerza interior, así como la capacidad de
suscitar emociones, saberlas encauzar y manifestarlas de
un modo convincente. Pablo pudo transmitir el mensaje de
Jesús porque él mismo lo sentía y vivía. Los cristianos tenemos
el ejemplo de Pablo, que, gracias a su firme voluntad
y confianza en Jesús, fue capaz de recorrer gran parte del
Imperio romano de Oriente para anunciar el evangelio y
bautizar en el nombre de Jesús.
Reflexionar con los alumnos si nuestras convicciones son
tan fuertes y contagiosas que convencemos a otros con
Repasar y organizar conceptualmente las ideas principales del tema.
FICHA DE EVALUACIÓN
APRENDEMOS MÁS LEEMOS
Descubrir los beneficios del trabajo colaborativo.
Identificar actitudes que dificultan y actitudes que benefician el trabajo colaborativo.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Conciencia emocional. Regulación emocional
La narración nos devuelve de nuevo a la música como fuente
de conocimiento y análisis de las emociones, pero esta
vez desde su mundo interior. La música nace de las emociones
de las personas y nos produce emociones. Las personas
somos como los instrumentos de una orquesta, pero
nuestras emociones no están predeterminadas, como los
sonidos que emiten los instrumentos al elegir una determinada
nota. Nosotros podemos aprender a regular y controlar
nuestras propias emociones. La dificultad reside en que
necesitamos el contraste con los demás para ajustar nuestra
emotividad. Si nos agrupamos formando una orquesta,
podremos gestionar mejor las emociones y alcanzar el verdadero
equilibrio emocional.
Anthony de Mello nació en la India en 1931, donde se formó como sacerdote jesuita, escribió su primer libro sobre ejercicios espirituales, y abrió un centro sobre orientación pastoral en Lonavla. De mentalidad abierta, inquieta y casi revolucionaria, prosiguió el enriquecimiento de su propia espiritualidad con lo que las enseñanzas de diversas tradiciones orientales podrían aportarle. Cuentos sufíes, reflexiones zen, leyendas indias...
Del despertar y aprender de estas enseñanzas orientales nacieron varios de sus próximos libros. Son recopilaciones de cuentos y relatos, todos ellos muy breves y de corte paradójico, y dirigidos a provocar el despertar de la conciencia. En cierto modo, todos estos cuentos andan detrás del objetivo de crear una pequeña revelación interior, un cortocircuito mental, que desbloquee lo que años de enseñanzas dogmáticas, creencias estrictas y prácticas anquilosadas hayan podido fijar de esquemas rígidos, anclados y fosilizados en el espíritu humano. En cierta manera, estos cuentos son similares a las tradiciones del inefable Mulá Nasrudín, pero con la característica de que todos ellos están enfocados a una temática espiritual.
La presente compilación, El canto del pájaro, fue el primer libro de esta serie de relatos que escribió De Mello. Su acogida se convirtió casi en un fenómeno mundial: han sido traducidos a 40 idiomas y nunca ha cesado de reeditarse. Partiendo de un arco que abarca la gran tradición espiritual del Medio Oriente, la India y el zen, Toni de Mello tendió un puente que alcanzó un gran reconocimiento entre las mentes inquietas de occidente -tanto creyentes, agnósticas y ateas, así como todas las demás.
Aprender la misión de la comunidad cristiana.
Saber cuáles son las formas de seguir a Jesús en la Iglesia.
Conocer la forma de vida de la comunidad cristiana de Taizé.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES Competencia social. Habilidades para la vida y el bienestar El padre Roger de Taizé es un buen ejemplo para comprender
cómo una persona puede hacer de la unión de los
creyentes y el ecumenismo la finalidad de su vida. Él trabajó
para unir a las personas, para alcanzar un lugar común
donde encontrarse. En su vida se cumple el proyecto de
búsqueda de bienestar de las demás personas y del suyo
propio. Ponerse objetivos, tomar decisiones, buscar ayuda
y recursos, comprometerse con una causa, es lo que hace
que la obra del padre Roger perviva en una comunidad.
Hay que creer firmemente en la unidad de los creyentes
para dedicar una vida a esta misión, sobre todo después
de una guerra en Europa en la que los propios cristianos se
mataron unos a otros por cuestiones económicas, sociales
y políticas.
Aprender a resolver los pequeños conflictos del día a día es
un buen entrenamiento para enfrentarse a problemas más
importantes que surgirán en la vida en grupo y en la vida
en la Iglesia. Recordar la importancia de mantener activas
nuestras habilidades de hacer grupo y aprender a convivir
con los demás.
Conocer las características de la primitiva comunidad cristiana en tiempos de Pablo.
Saber quién era Pablo y a qué dedicó su vida.
Conocer dónde estaba la comunidad de Corinto y quién la formaba.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Competencia social
Formar parte de un grupo aporta seguridad y confianza en
uno mismo y hace crecer la autoestima. Pensar en lo que
aportan a los grupos a los que pertenecen; un valor interior,
que afecte a toda la persona, como escuchar a los demás o
compartir lo que se tiene en todo momento.
El grupo es creativo y eficaz si tiene muchas personas que
ponen en común sus valores personales interiores. Es más
fácil ofrecer a las demás personas cosas materiales y externas
que la aportación incondicional y desinteresada de un
valor personal.
En el relato bíblico se resalta la importancia que todas las
personas tienen en un grupo y la necesidad de que cada
uno aporte su singularidad para el desarrollo de actividades
en común. El grupo de los primeros cristianos acoge a todo
La intención de esta unidad gira en torno al trabajo en equipo, la afinidad de las personas dentro de un grupo y la importancia de la diversidad en el mismo. Trabajar en equipo exige tener una ilusión común y olvidarse de los intereses particulares. De este modo se busca lo mejor para el grupo. Cuando se colabora en un proyecto que tiene como objetivo hacer algo bueno para las
demás personas, se vive una experiencia enriquecedora, y se descubre que se es feliz pensando cómo hacer mejor las cosas para los demás. La Iglesia la forman personas distintas que aportan lo que son y todas ellas resultan necesarias.
TRABAJO CON LAS EMOCIONES
Regulación emocional. Competencia social
Sentir la amistad es la seguridad de contar con ciertas
personas para muchas situaciones, necesidades, acontecimientos
y celebraciones. Los amigos y las amigas están
cerca cuando los necesitamos. La empatía, la asertividad,
la tolerancia y la generosidad se desarrollan en la relación
de amistad. Desde la seguridad que dan estas relaciones se
va configurando la personalidad y se crece.
Sin amigos, el círculo o ámbito de las relaciones personales
se estrecha y una parte importante de cada uno se desarrolla.
La amistad nos proporciona seguridad y confianza en
nosotros mismos. Por eso es importante cultivar la amistad
y mantenerla.
La necesidad de amistad no es solo una urgencia afectiva,
sino algo fundamental para desarrollar valores y capacidades